Después de los dos empates cosechados durante las últimas dos jornadas de liga, el Real Oviedo visitaba el Municipal de Barreiro, con la sensación de que debía conseguir una victoria que disipase cualquier tipo de duda que podría surgir en el entorno del Oviedismo.
Victoria que iba a conseguir, después de realizar un encuentro donde el líder de la categoría demostró ser ante todo un equipo sólido y eficaz, volviendo a demostrar una vez más el enorme potencial que atesora en las jugadas a balón parado.
El Real Oviedo, que comenzó el encuentro con el conocimiento de que el Real Murcia estaba despachando de manera satisfactoria su envite ante el Zamora, no tuvo dudas en ningún momento para alcanzar una inapelable victoria por 4 goles a 1, que incluso pudo ser más abultada si el equipo azul hubiera aprovechado las ocasiones claras de las que iba a disponer en las postrimerías del encuentro.
Con los tres puntos conseguidos en la tarde de ayer, el Oviedo alcanza la friolera de los 62 puntos en las 28 jornadas disputadas hasta la fecha ( con el excelente balance ofensivo de 62 goles a favor ), registro a todas luces sensacional, y que permite al equipo azul mantener la distancia de seguridad de cinco puntos respecto al Real Murcia.
Comenzó el encuentro en el Municipal de Barreiro, con el Real Oviedo poniendo cerco ante la portería de Oscar Sampedro, al que a punto estuvo de batir en el minuto 1 de encuentro, después una internada de Nacho López en banda derecha que a punto estuvo de ser rematada en el área pequeña por Linares.
El Oviedo que volvió a recuperar el dibujo 4-2-3-1, con Omgba formando parte activa en el doble pivote, se hizo desde un principio con el control del balón, ejecutando una fuerte presión que le permitía recuperar la posesión del esférico con relativa facilidad.
Por su parte el Celta B, que intentaba ser fiel a su estilo de juego, sufría para hilvanar jugadas, siendo Borja Iglesias su hombre más incisivo, y quién iba a ser el encargado de gozar de la primera aproximación clara celtista, en una jugada en la que después de irse de un par de rivales no estuvo atinado en la definición cuando transcurría el minuto 10 de partido.
Pero dos minutos después, el Oviedo iba a empezar a rentabilizar su poderoso juego aéreo, y en un saque de esquina botado por Susaeta, Redondo llegando desde atrás, iba a poner el balón con la testa en la misma escuadra de la portería defendida por Oscar, adelantando al equipo carbayón en el marcador.
El tanto asentó aún más al Real Oviedo en el terreno de juego, que con una gran presión dificultaba la salida del Celta B, que sólo conseguía acercarse ante la meta de Esteban, en acciones puntuales de Borja Iglesias.
Un Oviedo que pudo dejar prácticamente sentenciado el encuentro en el minuto 29, tras una gran acción de Susaeta en banda derecha que no pudo ser rentabilizada por Linares en el área pequeña por milímetros.
Tras esta acción, el resto de la primera parte fue transcurriendo bajo el dominio azul, que contemporizó el partido dejando que los minutos fueran pasando sin poner en peligro la meta defendida por el capitán oviedista.
Pasado el intermedio, pronto iba a volver a dar un golpe encima de la mesa el equipo azul.
En el minuto 49 y tras una jugada en banda de Borja Valle, iba a aparecer Linares para batir al portero gallego en segunda instancia y poner el 0-2 en el marcador.
Pero la tranquilidad iba a durar poco en las filas azules, pues en la jugada posterior al gol, Borja Iglesias iba a aprovechar una buena jugada local para recortar distancias y volver a meter al equipo gallego en el encuentro.
El gol supuso un soplo de aire fresco para los de Javi López, que gozaron de los mejores minutos del encuentro, generando peligro ante Esteban que tuvo que emplearse a fondo para sacar una mano a disparo de Pucheta.
Pero el Oviedo buscaba la sentencia a la contra, y a punto estuvo de conseguirla en una acción en la presión de Linares, pero que fue abortada por un defensa local en la misma linea de gol cuando corría el minuto 61 de partido.
Sentencia que iba a llegar en una acción de nuevo a balón parado, tras un saque de esquina de Susaeta que iba a ser rematado en el segundo palo por Borja Valle para volver a ampliar la renta visitante, y dejar muy tocado al filial celeste, cuando transcurría el minuto 68 de partido.
El gol dejó muy tocada la moral del equipo gallego, que encajó el tercer gol como una losa prácticamente definitiva.
Y con el Oviedo ya como dominador absoluto del encuentro, Sergio García aprovechó una apertura en banda, para imponer su velocidad y batir a Oscar, estableciendo el definitivo 1-4 en el luminoso en el minuto 76 de partido.
A partir de este momento y con el partido totalmente sentenciado, los hombres de Egea fueron dejando pasar los minutos, y aún pudieron aumentar su renta en el marcador ante un Celta B totalmente entregado.
Al final importante victoria de un Real Oviedo, que suma la friolera de 13 jornadas sin conocer la derrota, signo que no conoce durante los últimos cuatro meses de competición.
ALINEACION
Celta B: Oscar Santiago, Kevin ( Delgado 75´), Pablo Crespo, Soto, Jonathan de Amo, Borja Domínguez, Omar Santana ( Pucheta 60´), Javi Rey ( Rioja 70´), Borja Iglesias, Señé y Jordan.
Real Oviedo: Esteban, Nacho López, Redondo, Charlie, David Fernández, Erice, Susaeta ( Dioni 82´)
Héctor Font ( Sergio García 70´), Linares, Omgba y Borja Valle ( Dani Bautista 85´).
GOLES
Borja Iglesias ( 52´) // Redondo ( 12´) , Linares ( 49´) , Borja Valle ( 68´) , Sergio García ( 76´)
INCIDENCIAS
1200 espectadores en el Municipal de Barreiro
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